domingo, 4 de diciembre de 2011

Texto curatorial Chavín

Acá va nuestro texto curatorial, el nombre de la exposición es Delirio, estado de suspensión.

Delirio
Estado de suspensión

En la presente exhibición se expone una réplica de cerámica de una pieza perteneciente a la cultura Chavín y cuatro versiones de esta pieza elaboradas a partir de materiales contemporáneos.

El título apela al estado de trance por el cual los chamanes de la cultura Chavín se desprendían de sus propios egos para convertirse en seres místicos. Esto se ve reflejado en cada una de las piezas expuestas: tanto las 4 piezas situadas en el interior del módulo, como el módulo mismo.

Cada una de las piezas fue creada a través de un proceso de "des-materialización”, es decir, cada material utilizado en la confección de estas piezas pasó por un "estado de trance, un estado de cambio" por el que se consiguió que el material final utilizado en las obras se alejara de su origen. Las piezas presentes en "Delirio" dan cuenta de una búsqueda por crear un nuevo lenguaje a través de diferentes materiales contemporáneos, los cuales fueron modificados con el fin de crear una sensación de desconcierto en el espectador, ya que, luego de esta modificación se hace más complejo lograr descifrar el origen de estos materiales.

La línea de desarrollo de las piezas fue dada por el concepto de transformación que fue un aspecto esencial dentro de la ya desaparecida cultura Chavín. Una transformación que se entendía como un acto a través del que podían controlar un Estado religioso sin la necesidad de contar con un ejército.

Dentro de la cultura Chavín llevaban a cabo una serie de rituales en los que por medio del consumo de alucinógenos conseguían alcanzar un estado de trance, durante el cual el chamán se transformaba en una deidad felínica.

Esta exposición quiere generar una experiencia colectiva que emule el trance a través de estímulos sensoriales como la luz y el sonido.

Produciremos el sonido mediante el mismo instrumento que la cultura Chavín utilizaba para sus rituales: una caracola. Este sonido se caracterizará por envolver al espectador y así hacerlo parte de este nuevo ritual contemporáneo.

La exposición "Delirio" es una invitación a sumergirse en un momento de transformación, de metamorfosis por el cual el espectador es parte del traspaso de un estado a otro, de ser humano a Dios-felino, es decir, de lo cotidiano a lo divino.

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